1. Crea un espacio seguro: Elige una habitación tranquila, idealmente con pocas ventanas y puertas, y hazla acogedora con objetos familiares como mantas, juguetes y una cama cómoda.
2. Considera una jaula: Si tu perro está entrenado para usar jaula, puede brindarle una sensación de seguridad. Asegúrate de que sea cómoda y esté accesible.
3. Bloquea el ruido y la luz: Cierra ventanas y cortinas para reducir tanto el sonido como los destellos visuales de los fuegos artificiales.
4. Brinda consuelo: Si tu perro busca tu compañía, acarícialo suavemente y háblale con voz tranquila y reconfortante.
5. Usa distracciones relajantes: Reproduce ruido blanco o música: considera usar máquinas de ruido blanco, ventiladores o música suave (como música clásica o pistas diseñadas para relajar perros) para enmascarar los sonidos.
6. Juega con juguetes y golosinas: Ofrece juguetes interactivos como rompecabezas o Kongs rellenos con premios para mantener a tu perro ocupado.
7. Mantén las rutinas normales: Actúa con la mayor normalidad posible para no reforzar la ansiedad. Aunque es importante brindar consuelo, evita exagerar con mimos o reaccionar demasiado a los fuegos artificiales, ya que esto puede aumentar el comportamiento ansioso.