Una dosis baja de aspirina tomada diariamente puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, pero no se recomienda para todos, advierten los médicos.
Se ha observado que para algunos, la terapia con aspirina reduce el riesgo de cáncer colorrectal en un 40% y además ayuda a reducir el riesgo de pólipos, que pueden provocar cáncer colorrectal.
La aspirina puede ayudar a prevenir el cáncer colorrectal al:
• Reducir la producción de prostaglandinas, que pueden promover el cáncer.
• Bloquear las vías de señalización que hacen que las células crezcan sin control.
• Influir en la respuesta inmune contra las células cancerosas.
• Bloquear el desarrollo de los vasos sanguíneos que suministran nutrientes a las células cancerosas.
Otros medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno sódico (Aleve), también pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
Sin embargo, no todas las personas pueden tomar aspirina de forma segura debido a los posibles efectos secundarios.
De hecho, los beneficios de la aspirina no superan los riesgos para todos. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (US Preventive Services Task Force, USPSTF) recomienda tomar aspirina en dosis bajas para las personas que tienen un riesgo de enfermedad cardiovascular del 10 % o más en los próximos 10 años. En todos los casos, es mejor no tomar aspirina a menos que lo apruebe su médico.