A veces, pedir a los seres queridos que cuiden su salud puede ser una conversación difícil. Una de esas conversaciones es sobre el protector solar. Para animar a los seres queridos a usarlo, los expertos recomiendan comenzar la conversación explicándoles su cariño y preocupación por ellos, así como los riesgos del daño solar y el cáncer de piel. Intente destacar los beneficios de la protección solar, como la prevención de arrugas y manchas de la edad. Céntrese en que la aplicación del protector solar sea fácil y agradable, y ofrezca recomendaciones personalizadas según sus necesidades y preferencias individuales.
Considere factores como el tipo de piel, el nivel de actividad y las preferencias al recomendar protectores solares. Si alguien tiene sensibilidades sensoriales, pruebe con ropa protectora solar o un protector solar en barra.
También puedes hacer que los niños participen en el proceso de aplicación, por ejemplo, utilizando un cepillo grande y suave o dejando que ellos te apliquen protector solar.
Mantén la concentración. Cambiar los hábitos de una persona puede requerir tiempo y recordatorios amables. Mantén una actitud positiva y anímala a experimentar con diferentes protectores solares y métodos de aplicación hasta que encuentre uno que le funcione.