ESPLas terapias complementarias pueden ofrecer diversos beneficios a las personas con cáncer de mama. Algunas pueden brindar consuelo al afrontar los efectos físicos y emocionales del cáncer de mama y su tratamiento. Algunos ejemplos de terapias complementarias para pacientes con cáncer de mama incluyen:
Acupuntura: Consiste en la colocación de agujas finas en puntos específicos del cuerpo para estimular el sistema nervioso. Las investigaciones sugieren que puede ayudar a aliviar las náuseas y los vómitos, el dolor, la fatiga y los sofocos provocados por la quimioterapia.
Meditación y atención plena: Estas prácticas pueden aumentar la autoconciencia y ayudar a reducir la ansiedad, el estrés, el dolor y la fatiga. Se ha demostrado que la reducción del estrés basada en la atención plena (REBAP) reduce la fatiga en pacientes con cáncer de mama .
Yoga: Combina movimientos suaves, respiración y meditación. Diversas investigaciones han demostrado que puede mejorar el estado de ánimo, los niveles de energía, la vitalidad y la calidad de vida en general de las pacientes con cáncer de mama.
• Tai chi y qigong: Estas antiguas prácticas de movimiento chinas implican movimientos suaves y elegantes, centrados en la respiración y la meditación. Pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y el dolor, y mejorar la calidad de vida.
• Arteterapia y musicoterapia: Las actividades creativas como el arte y la música pueden ayudar a las personas a expresar sus emociones y reducir el estrés y la ansiedad. Un estudio reveló que escuchar música redujo el dolor y la fatiga en pacientes con cáncer.
• Imágenes guiadas: una forma de relajación enfocada que implica visualizar imágenes o situaciones tranquilas y pacíficas.
• Terapia de masaje: Una terapia manual que puede ayudar a aliviar la ansiedad, el estrés, la fatiga y el dolor. Los pacientes a los que se les han extirpado ganglios linfáticos deben acudir a un profesional autorizado para evitar las zonas sensibles.
