Muchas veces, nuestra dieta puede afectar nuestro estado de ánimo y bienestar emocional. Por eso, los expertos recomiendan que, si quieres mejorar tu estado de ánimo, pruebes a consumir más proteínas. Las proteínas aportan los aminoácidos que el cuerpo necesita para producir serotonina, dopamina y noradrenalina. Estos neurotransmisores intervienen en la regulación del estado de ánimo, la energía y la motivación.
La proteína ayuda a mantener estables los niveles de azúcar en sangre, lo que puede prevenir cambios de humor y bajones de energía. A menudo, los síntomas que se asocian con la ansiedad o la depresión son simplemente el resultado de grandes fluctuaciones en los niveles de azúcar en sangre. Mantener un nivel de azúcar en sangre estable es una forma relativamente sencilla de minimizar estos síntomas.
La inflamación se ha relacionado con algunos trastornos de salud mental, como la depresión y la ansiedad. Las proteínas pueden ayudar a reducir la inflamación al fortalecer el sistema inmunitario y promover la reparación celular.
Si sufres de bajo estado de ánimo o poca energía, es importante asegurarte de consumir suficiente proteína en tu dieta. Buenas fuentes de proteína incluyen carnes magras, aves, pescado, huevos, productos lácteos, legumbres, frutos secos y semillas.