Con el cambio de estación, nuestro cuerpo también experimenta cambios de forma natural. La mayoría de las veces, los efectos son leves y temporales. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar en otoño un trastorno conocido como Trastorno Afectivo Estacional (TAE), que puede provocar depresión leve o apatía.
Aquí le explicamos cómo ayudar a su cuerpo a adaptarse a la menor cantidad de luz solar:
• Aproveche al máximo la luz natural: Abra las persianas, poda las ramas de los árboles que bloquean la luz solar y considere instalar tragaluces. Siéntase cerca de las ventanas cuando esté en casa o en el trabajo.
• Manténga un horario de sueño regular: Acuéstese y levántese a la misma hora todos los días. Intente evitar dormir demasiado y las siestas, especialmente durante el otoño y el invierno.
• Haga ejercicio con regularidad: Salga a caminar o siéntese al aire libre, sobre todo por la mañana. Incluso en días nublados, la luz natural puede ser beneficiosa.
• Si es necesario, complemente con terapia de luz, considere un suplemento de vitamina D y consulte a su médico.
