Aquí tiene una lista de vitaminas que pueden ser beneficiosas para su salud este invierno. Pero, como siempre, consulte con su médico antes de añadir una nueva vitamina a su rutina.
Vitamina D
Se le llama la vitamina del sol por una razón. El cuerpo produce vitamina D cuando la piel se expone a la luz solar, lo cual puede ser problemático durante el invierno, cuando los días son más cortos y hace demasiado frío para pasar mucho tiempo al aire libre. Tomar un suplemento de vitamina D tiene muchos beneficios para la salud, como huesos fuertes y mayor resistencia a ciertas enfermedades. También puede ayudar a combatir la depresión invernal. No hay muchos alimentos que contengan vitamina D. El pescado, los lácteos y los champiñones la contienen, pero en cantidades tan pequeñas que puede ser difícil cubrir la necesidad diaria solo con estos alimentos. La cantidad recomendada ha cambiado con los años, pero la Clínica Mayo indica que consumir entre 600 y 2000 UI (unidades internacionales) es seguro y beneficioso. Por supuesto, su médico puede ayudarle a determinar la cantidad adecuada para usted.
Vitamina C
La vitamina C no previene los resfriados, pero sí reduce su gravedad. Esto se debe a que fortalece el sistema inmunitario. ¿Buscas otras fuentes de vitamina C? Prueba con arándanos, cítricos, verduras de hoja verde y pimientos. Una manzana al día no te librará de ir al médico, pero una naranja sí (y si no, al menos está rica).
Hierro
Casi cinco millones de personas en Estados Unidos sufren de deficiencia de hierro, lo cual puede ser problemático ya que este mineral es esencial para la producción de hemoglobina (la proteína que transporta el oxígeno a los tejidos). Además, ayuda a regular la temperatura corporal, lo que resulta muy útil para mantenerse abrigado durante esta época del año. Por lo tanto, si se siente fatigado, tiene las manos y los pies fríos, uñas quebradizas o dolores de cabeza frecuentes, consulte con su médico sobre la posibilidad de incorporar un suplemento de hierro a su dieta. También puede preparar legumbres, lentejas, verduras de hoja verde o carne roja para aumentar su consumo de hierro.
Vitamina E
Aunque la deficiencia de vitamina E es poco común, es un componente vital para la salud, especialmente para la de la piel. El clima invernal puede resecar, descamar y picar la piel, pero las lociones enriquecidas con vitamina E ayudan a retener la hidratación, manteniéndola suave y resistente. Además, se ha demostrado que reduce la inflamación, el enrojecimiento y las arrugas.
Vitamina B
Las vitaminas del complejo B sin duda pertenecen a esa categoría de supervitaminas, ya que mantienen la salud celular y te dan energía. Y sí, hablamos de vitaminas (en plural) porque existen diferentes tipos de vitaminas B con distintos beneficios. La B12 ayuda a regular el sistema nervioso y la B6 ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía. Las vitaminas B1 y B2 también convierten los alimentos en energía, pero además ofrecen beneficios neurológicos y favorecen una buena visión. ¿Ves a qué nos referimos con supervitaminas? En los meses más fríos, la B12 es especialmente beneficiosa, ya que puede mejorar el estado de ánimo y aumentar la energía. Puedes obtener tu dosis invernal de cereales integrales, carnes rojas, legumbres y verduras de hoja verde.
