Su técnica específica variará según la intensidad del ejercicio: para ejercicios de ligeros a moderados, puedes exhalar durante el esfuerzo e inhalar durante la fase de recuperación, mientras que para levantamientos muy pesados con pocas repeticiones, es habitual contener la respiración durante toda la repetición para estabilizar el core y aumentar la potencia, con una exhalación e inhalación completas entre repeticiones. Aquí tienes algunas pautas generales:
• Concéntrese en su respiración: preste atención a su respiración para maximizar la recuperación y minimizar la fatiga.
• Encuentre una posición segura: si está conteniendo la respiración, asegúrese de estar en una posición estable y "bloqueada" antes de exhalar para reiniciar.
• La constancia es clave: practique estas técnicas constantemente para que sean una parte natural de su entrenamiento.
Respirar profundamente durante el ejercicio proporciona más oxígeno a los músculos y al cerebro, mejorando la energía y la resistencia, a la vez que activa los músculos del core y promueve una recuperación más rápida al activar el sistema nervioso parasimpático. Este método también mejora la concentración, reduce el estrés y la ansiedad, y puede mejorar la postura y la estabilidad al fortalecer el diafragma y los músculos del core.