Un estudio de Virginia Tech muestra que los alimentos ultraprocesados pueden influir de forma diferente en los adolescentes que en los adultos jóvenes ligeramente mayores. Los participantes de entre 18 y 21 años comieron más en un bufé y picaron incluso sin hambre tras dos semanas de dieta ultraprocesada. Dado que comer sin hambre predice un futuro aumento de peso, estos hallazgos apuntan a una mayor vulnerabilidad al final de la adolescencia.
Un análisis publicado en The Lancet predice que para 2050, aproximadamente uno de cada tres estadounidenses de entre 15 y 24 años cumplirá los criterios de obesidad, lo que los expone a un mayor riesgo de sufrir problemas de salud graves. Muchos factores contribuyen a esta tendencia, como la genética y la baja actividad física, pero la dieta desempeña un papel fundamental.
Los alimentos ultraprocesados, que representan entre el 55 y el 65 por ciento de lo que comen los adultos jóvenes en Estados Unidos, se han asociado con el síndrome metabólico, mala salud cardiovascular y otras afecciones en los adolescentes.
Conozca más: https://www.sciencedaily.com/releases/2025/12/251209043055.htm '
