Si se siente deprimido, una siesta puede ser justo lo que necesita para levantarse el ánimo. Dormir una siesta, o incluso descansar una hora sin dormirse, puede mejorar su estado de ánimo. Los expertos afirman que la relajación que se produce al acostarse y descansar mejora el estado de ánimo, tanto si se duerme como si no.
El estrés crónico contribuye significativamente a diversos problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares y el debilitamiento del sistema inmunitario. Se sabe que las siestas por la tarde son eficaces para reducir el estrés y promover la relajación. Dormir desencadena la liberación de hormonas como la serotonina, que ayuda a controlar el estrés, y la dopamina, que regula el estado de ánimo y reduce la ansiedad.
Para quienes padecen problemas de salud relacionados con trastornos del sueño o falta de horas de sueño, las siestas diurnas pueden ser una solución alternativa para mejorar la calidad del sueño y la salud general del sueño.
Además, el descanso de las exigencias y responsabilidades del día durante una siesta permite que la mente y el cuerpo se relajen, lo que resulta en una disminución de los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Los profesionales de la salud suelen recomendar incorporar una siesta a la rutina diaria si experimenta somnolencia diurna excesiva o inercia del sueño.