Si bien algunos factores que determinan su riesgo personal de cáncer de mama, como la edad y los antecedentes familiares, están fuera de su control, la dieta es uno de los factores de riesgo que sí puede modificar
. Y puede desempeñar un papel fundamental en la reducción del riesgo de padecer la enfermedad.
La dieta parece influir en el riesgo de cáncer de mama de varias maneras. Por un lado, el sobrepeso o la obesidad son factores de riesgo bien conocidos para el cáncer de mama, y una alimentación saludable desempeña un papel esencial para ayudar a perder peso (si es necesario) y mantenerlo estable. El exceso de grasa corporal se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de mama en mujeres posmenopáusicas debido a sus efectos sobre la inflamación, los niveles hormonales, los factores que regulan el crecimiento celular, entre otros.
Si bien no existen superalimentos que reduzcan la probabilidad de desarrollar cáncer de mama, los estudios demuestran que seguir una dieta principalmente basada en plantas puede tener un efecto protector, especialmente en mujeres posmenopáusicas. Muchos estudios se han centrado en la dieta mediterránea, un patrón de alimentación que prioriza los alimentos integrales y mínimamente procesados. Un estudio de 2017 publicado en el International Journal of Cancer reveló que el cáncer de mama posmenopáusico negativo para el receptor de estrógeno (RE), un subtipo con mal pronóstico, fue un 40 % menos prevalente en quienes siguieron estrictamente la dieta mediterránea, que incluye:
• Frutas y verduras. Normalmente, las de colores más brillantes (rojo, naranja, amarillo, verde oscuro) son las que contienen más nutrientes.
• Legumbres, como frijoles y lentejas.
• Granos integrales, como avena, arroz integral, quinua y pan integral.
• Aceite de oliva virgen extra, rico en ácidos grasos omega-3 que combaten la inflamación.
• Pescado, especialmente los tipos grasos que contienen omega-3, como el salmón, el atún y la caballa.
• Hierbas y especias, que son ricas en antioxidantes.
• Pequeñas cantidades de productos lácteos, como queso y yogur griego natural.