El 25 de julio celebramos el maridaje perfecto de vino y queso. El Día Nacional del Vino y el Queso brinda la oportunidad de disfrutar de algunos de nuestros favoritos o probar algo nuevo. El maridaje de vinos y quesos ha sido una tradición regional en todas las culturas vinícolas. Aquí tienes algunas pautas:
Maridar vino y queso no tiene por qué ser complicado. Concéntrese en armonizar la intensidad y los perfiles de sabor del vino y el queso, ya sea complementando o contrastando sus características. Por ejemplo, un fresco Sauvignon Blanc marida bien con un queso de cabra ácido, mientras que un intenso Cabernet Sauvignon complementa bien un Cheddar añejo.
Directrices generales:
• Intensidad: Combine la intensidad del vino con el queso. Los quesos fuertes y curados maridan bien con vinos fuertes y con cuerpo como el Cabernet Sauvignon. Los quesos más ligeros maridan bien con vinos más ligeros como el Pinot Noir o el Sauvignon Blanc.
• Textura:
Tenga en cuenta la textura del queso. Los quesos cremosos como el brie maridan bien con vinos espumosos, mientras que los quesos desmenuzables como el cheddar añejo maridan bien con vinos con estructura.
• Salinidad: Los quesos salados como el queso azul o el Gouda añejo se pueden equilibrar con vinos más dulces como un vino de postre o un vino espumoso.
• Acidez: Los vinos con alta acidez, como el Sauvignon Blanc, pueden contrastar con la riqueza de los quesos cremosos.