Nuestro cuerpo pierde líquidos durante todo el año, pero solemos sentir menos sed cuando hace frío. De hecho, las temperaturas más frías y el aire más seco pueden aumentar la pérdida de líquidos, y la emoción de las actividades otoñales con temperaturas más bajas puede hacernos olvidar beber suficiente agua.
Algunas de las razones de la pérdida de líquidos en otoño e invierno incluyen:
• Pérdida respiratoria: Perdemos vapor de agua cada vez que exhalamos, y esta pérdida aumenta con temperaturas más frías y un mayor esfuerzo.
• Transpiración: Nuestros cuerpos aún sudan para regular la temperatura, especialmente durante la actividad física, y este sudor se evapora rápidamente en el aire seco del otoño, lo que nos hace menos conscientes de la pérdida de líquido.
• Aire seco: El aire seco, a menudo debido a la calefacción interior, puede aumentar la velocidad a la que perdemos agua a través de la piel y al respirar.
• Niveles de actividad: el otoño es época de actividades al aire libre, como el senderismo, que pueden aumentar la pérdida de agua sin que necesariamente sientas sed.
Cómo mantenerse hidratado en otoño
1. Beba agua constantemente: no espere hasta tener sed para beber; intente beber agua durante todo el día.
2. Use bebidas calientes: Las bebidas calientes como el té o el agua caliente pueden ser tan hidratantes como el agua fría y son más apetecibles en climas más fríos.
3. Vigile el color de la orina: El color de la orina puede ser un buen indicador del nivel de hidratación. Procure que sea de color amarillo pálido.
4. Tenga una botella de agua a mano: tener una botella de agua con usted sirve como recordatorio para beber y hace que sea más fácil reemplazar los líquidos perdidos.
5. Use un humidificador: Un humidificador puede ayudar a contrarrestar los efectos del aire seco en interiores, que contribuye a la pérdida de líquidos.
MIÉRCOLES 10.01: NUTRICIÓN