Con el verano en pleno apogeo, es hora de asegurarse de que sus vecinos mayores puedan hacer frente a las temperaturas extremas. Y también es un buen momento para llevar un regalo que los sorprenderá y deleitará. Ya sea que se trate de una caja de helados, una jarra de limonada fría o algo de la cosecha de su jardín, comunicarse con un vecino anciano también los convertirá en la familia más genial de la cuadra.