Todos sabemos que nuestro cuerpo requiere cuidado y ejercicio a lo largo de la vida, al igual que nuestro cerebro, especialmente a medida que envejecemos. Levantar pesas fortalece nuestros músculos, mientras que fortalecer nuestra mente mejora nuestra memoria, atención, agilidad mental, habilidades sociales, inteligencia y orientación.
La clave es el desafío. Cuando ejercitamos nuestro cuerpo y alguna rutina se vuelve demasiado fácil, es hora de hacer un cambio para lograr mejores resultados. El ejercicio mental es igual. Cuanto más natural es algo, menos esfuerzo debe realizar nuestro cerebro.
Por ejemplo, si puedes hacer un crucigrama en un tiempo récord, es hora de aumentar el nivel de dificultad para desafiarte y obtener el mejor entrenamiento para tu cerebro.
Según los expertos, lo mejor es una rutina diaria rápida. Basta con dedicar unos minutos al día. Estudios han demostrado que es más beneficioso practicar estos ejercicios un poco cada día, en lugar de dedicarles unas horas a la semana.
A continuación se muestran algunos ejemplos de ejercicios cerebrales:
Actividades como crucigramas, sudokus, rompecabezas y otros juegos que se basan en la lógica, las matemáticas, las habilidades de vocabulario y visoespaciales son excelentes maneras de aumentar la capacidad intelectual. Este tipo de juegos requiere múltiples capacidades cognitivas, lo que desafía el cerebro y mejora la velocidad de procesamiento y la memoria.
• Leer libros que evocan personajes, información y datos interesantes. Ponga a prueba su cerebro leyendo una variedad de temas, desde ficción histórica hasta clásicos contemporáneos y novelas románticas. Ejercitará su mente imaginando diferentes épocas, culturas y personas, a la vez que aprende cosas nuevas y amplíe su vocabulario. Además, creará historias interesantes para compartir con los demás.
Se sabe que la meditación calma el cuerpo, ralentiza la respiración y reduce el estrés y la ansiedad. Además, puede mejorar la memoria y la capacidad de procesamiento. Al crear un estado mental tranquilo, estimula su cerebro de maneras nuevas e interesantes. Basta con dedicar cinco minutos al día a meditar en un lugar tranquilo.

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