Dado que las vacaciones son el centro de atención durante las últimas dos semanas del año, puede ser más difícil ceñirse a un plan de acondicionamiento físico normal, los expertos dicen que no es necesario, si planifica con anticipación.

Cuando la seguridad no sea un problema, trate de caminar más de lo normal cuando realice su rutina normal. Quemar algunas calorías más al caminar es una de las formas más fáciles de eliminar ese peso extra. Solo veinte minutos de caminata rápida pueden quemar más de 100-150 calorías. ¡Eso equivale a una galleta o un refresco en calorías!

De lejos, la mejor manera de mantenerse en forma durante las vacaciones es ejercitarlo a primera hora de la mañana. Esto no solo garantiza que toda la celebración no interfiera con el ejercicio, sino que los estudios han demostrado que nuestra fuerza de voluntad es mayor al principio del día antes de que tuviéramos que ejercer mucho autocontrol. Dedicar los primeros 20 a 30 minutos de cada día al ejercicio no solo aumenta las probabilidades de que suceda, sino que un entrenamiento temprano en la mañana también podría ayudarlo a combatir los antojos de alimentos durante el día.