Las alergias estacionales, que afectan a unos 36 millones de estadounidenses, no son sólo una molestia; Muchos médicos coinciden en que existe una conexión real entre las alergias y el estado de ánimo.
Las investigaciones han demostrado que hay aproximadamente un aumento del 50% en el riesgo de depresión en una persona que sufre alergias, y si ha sido atendido por un alergólogo, eso triplica la probabilidad de tener depresión, dijo el Dr. Paul Marshall, neuropsicólogo de Centro Médico del Condado de Hennepin en Minneapolis.
Una reacción alérgica es una respuesta inmune que libera citoquinas, moléculas de proteínas utilizadas en la comunicación entre las células. Cuando envían señales al cerebro, inducen la sensación de enfermedad o de "agotamiento mental" que a menudo acompaña a la gripe. Esta liberación de citoquinas no es tan poderosa en las alergias, pero aún está presente, dijo Marshall.
Un estudio dirigido por Marshall en 2002, publicado en la revista Psychosomatic Medicine, encontró que las reacciones alérgicas al polen de ambrosía causan “fatiga significativa y cambios de humor” en al menos algunos pacientes. Una investigación en la que colaboró Marshall en 2000 encontró que tales reacciones podrían causar una velocidad más lenta del procesamiento cognitivo.
Alternativamente, el mal humor durante la temporada de alergias podría ser situacional: el resultado de todos los estornudos o los efectos secundarios de los medicamentos.
Los estudios muestran que las personas no se desempeñan tan bien en la escuela debido a reacciones alérgicas, y el desempeño de los adultos en el trabajo se ve afectado, dice el alergólogo Dr. Robert Overholt de Knoxville, Tennessee. Estos problemas podrían exacerbar los síntomas depresivos, afirmó. Esto, combinado con alteraciones del sueño, podría hacer que las personas se sientan mal.
Fuente : https://www.cnn.com/2018/03/23/health/allergy-depr...

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