Sabemos que caminar es un buen ejercicio para mantener la salud general, pero las investigaciones demuestran que también es excelente para la salud ósea. Se ha demostrado que caminar reduce la disminución de la densidad ósea relacionada con la edad y puede influir en los factores que ayudan a preservar la fuerza ósea. Además, los beneficios obtenidos en la fuerza y el equilibrio muscular pueden reducir el riesgo de caídas, una causa común de fracturas. La investigación más reciente sugiere que caminar unos 5,000 pasos al día, el equivalente a dos millas y media, es ideal para obtener los máximos beneficios de densidad ósea en mujeres de 50 a 65 años. Para duplicar los efectos de su ejercicio, los expertos sugieren acelerar el ritmo y caminar enérgicamente durante 30 minutos para ayudar a perder peso.

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