Tendemos a 'ir, ir, ir' cuando estamos de vacaciones. Caminar mucho más de lo habitual, nadar en la playa o hacer senderismo son solo algunos de los desafíos a los que quizás no esté acostumbrado. Una forma segura de arruinar sus vacaciones es agotarse los primeros días de su viaje. Para algunos, unas vacaciones proporcionarán más actividad física de la que están preparados. Incluso alguien que hace ejercicio con regularidad puede tomar por sorpresa los diferentes tipos de desafíos físicos que puede proporcionar un viaje. Aquí hay algunas formas de prepararse físicamente para casi cualquier tipo de vacaciones.

• Pies primero: asegúrese de hacer una buena prueba de sus zapatos para caminar antes de irse de vacaciones para evitar ampollas incómodas y dolorosas. Si tiene un buen estado físico, intente realizar caminatas de 3 o 4 horas al menos dos o tres veces antes de su viaje.
• Entrenamiento básico: Idealmente, debería comenzar su entrenamiento uno o dos meses antes de su viaje. Por supuesto, la intensidad de su entrenamiento dependerá de lo que pueda esperar hacer durante sus vacaciones. Si va a hacer senderismo o acampar, es posible que deba entrenar más duro que si planea hacer la mayor parte de las compras a pie o en los museos.
• En la primera semana, camine durante al menos 30 minutos. Para su segunda semana, camine durante 30 minutos sin descanso. Llegados a este punto, lo más importante es que su cuerpo se acostumbre a caminar, no se preocupe por la distancia.
• Por último, escuche a su cuerpo, tanto durante el entrenamiento como durante sus vacaciones. Si cree que debe tomarse un descanso, probablemente lo necesite.

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