El cierre es cualquier interacción, información o práctica que le permite a una persona sentir que se ha resuelto un evento de vida traumático, perturbador o confuso. El término tiene su origen en la psicología de la Gestalt, pero se usa más comúnmente para referirse a la resolución final de un conflicto o problema. La importancia del cierre, particularmente después de un evento traumático, se reconoce cada vez más en la psicología popular. La necesidad de cierre a menudo se centra en la necesidad de una pieza de información faltante, particularmente acerca de por qué alguien hizo o dijo algo. Lo que constituye el cierre varía de persona a persona y depende en gran medida del contexto que rodea un evento estresante. Los ejemplos de cierre pueden incluir:
• Recibir una disculpa de alguien que le molestó.
• Recibir compensación financiera por una lesión o accidente.
• Averiguar la causa de la muerte de un ser querido.
• Llevar a cabo un ritual para marcar el final de una relación: quemar fotos, escribir una carta que no se envía, etc.
• Reunirse con una expareja o excónyuge, quizás con un consejero, para discutir por qué terminó la relación o para saber por qué una pareja le fue infiel.
Fuente: https://www.goodtherapy.org/blog/psychpedia/closur...

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