• Elija alimentos de origen vegetal
Estos incluyen frutas, verduras, nueces, frijoles y cereales integrales. Hasta el 50% de los cánceres prevenibles son el resultado de los alimentos que comemos. Por eso es tan importante comer de cinco a nueve porciones de frutas y verduras al día. Hacer esto puede contribuir en gran medida a reducir el riesgo de cáncer.
• Coma más fibra
Los expertos en cáncer recomiendan comer fibra porque el cuerpo no la digiere. Como resultado, la fibra ayuda a eliminar del sistema los compuestos que causan cáncer. La mejor fuente de fibra se encuentra en los alimentos vegetales, especialmente aquellos que no están alterados. Consuma un mínimo de 30 a 40 gramos de fibra al día. Los ejemplos incluyen una manzana, un plátano o una naranja medianos, cada uno de los cuales tiene 3 gramos de fibra. Otra opción es media taza de frijoles negros cocidos. que tiene 8 gramos.
• Coma menos carne roja
En esta categoría se incluyen la carne de res, cordero y cerdo. El Instituto Americano para la Investigación del Cáncer recomienda limitar su dieta a 18 onzas de carne roja por semana. La carne roja no tiene fibra y suele tener un alto contenido de grasa. Esto puede contribuir a la producción de hormonas y aumenta el riesgo de cáncer, incluidos el colorrectal, el de mama y el de próstata. Si comes carne roja, es mejor hornearla o asarla. Cuando fríes o asas carnes rojas, hazlo a temperaturas más bajas durante más tiempo. Asar a la parrilla a altas temperaturas puede provocar la formación de sustancias químicas cancerígenas.
Fuente: https://health.ucdavis.edu/blog/cultivating-health...

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