El lado emocional de los esfuerzos por perder peso
14 Jun 2025 por Ted Escobedo 2 minuto de lectura
Intentar bajar de peso puede provocar una amplia gama de emociones, desde la emoción y la motivación iniciales hasta la frustración, la ansiedad e incluso sentimientos de incompetencia o autosabotaje. Es importante reconocer y abordar estas emociones para lograr una pérdida de peso eficaz.
El inicio de un proceso de pérdida de peso puede estar lleno de entusiasmo y optimismo, impulsado por el deseo de un estilo de vida más saludable y la esperanza de alcanzar objetivos físicos. Cuando los resultados no llegan tan rápido o fácilmente como se esperaba, o cuando se produce un estancamiento, pueden surgir sentimientos de desánimo y frustración. Incluso si los esfuerzos tienen éxito, puede existir el miedo a recuperar el peso perdido, la presión por mantener el nuevo peso y el estrés de cambiar los hábitos alimenticios, que pueden generar ansiedad.
Algunas personas pueden desarrollar un diálogo interno negativo o adoptar comportamientos como comer cuando están estresadas o se sienten abrumadas, lo que puede obstaculizar su progreso. La comida puede utilizarse como mecanismo de afrontamiento del estrés, la tristeza u otras emociones negativas, lo que lleva a patrones de alimentación poco saludables. La preocupación por la apariencia y la autopercepción negativa pueden ser desafíos importantes durante la pérdida de peso, especialmente si la atención se centra únicamente en el resultado de la báscula.
Sentirse culpable después de consumir alimentos poco saludables o experimentar contratiempos puede contribuir a las emociones negativas y dificultar aún más el proceso de pérdida de peso. Tras una pérdida significativa de peso, algunas personas pueden experimentar incertidumbre sobre sus próximos objetivos o dudas sobre su capacidad para mantener su nuevo peso.
Estrategias para manejar las emociones durante la pérdida de peso:
• Reconocer y validar las emociones: es fundamental reconocer que es normal experimentar una variedad de emociones durante la pérdida de peso y validar estos sentimientos sin juzgar.
• Busque apoyo: conectarse con sistemas de apoyo, como amigos, familiares o grupos de apoyo, puede brindar estímulo emocional y reducir los sentimientos de aislamiento.
• Concéntrese en la salud, no solo en el peso: cambiar el enfoque de simplemente lograr un peso determinado a priorizar la salud y el bienestar general puede mejorar la autoestima y reducir la presión asociada con la pérdida de peso.
• Establecer metas realistas: Establecer metas alcanzables y sostenibles puede ayudar a prevenir la frustración y generar confianza.
• Practique la atención plena: las técnicas de atención plena, como la meditación o la respiración profunda, pueden ayudar a controlar el estrés y reducir la alimentación emocional.
• Busque ayuda profesional: si los desafíos emocionales están afectando significativamente la pérdida de peso o el bienestar general, buscar la orientación de un terapeuta o consejero puede ser beneficioso.
Al comprender el panorama emocional de la pérdida de peso e implementar estrategias para manejar estos sentimientos, las personas pueden crear un viaje más sostenible y satisfactorio hacia el logro de sus objetivos de salud.