Los cambios en la personalidad de su hijo pueden hacer que se pregunte: "¿mi hijo necesita terapia?". A veces, estos cambios se vuelven prominentes debido a una experiencia traumática, mientras que otras veces pueden surgir de la nada. Independientemente del motivo, es importante prestar atención a estos cambios, ya que pueden ayudarlo a determinar cuándo buscar terapia para su hijo.
• Conductas desafiantes
Una de las señales más comunes de que su hijo puede necesitar terapia es si tiene problemas de conducta tanto dentro como fuera del hogar. Es posible que su hijo sea más propenso a discutir, quejarse y ponerse a la defensiva, incluso ante la solicitud o conversación más pequeña. Preste atención a estas respuestas, especialmente si ocurren con más frecuencia de lo habitual. A menudo, su hijo pide ayuda sin siquiera saberlo.
• Cambio repentino en los intereses y hábitos habituales
Al igual que el cambio de comportamiento, los cambios en los intereses y hábitos cotidianos de su hijo también pueden indicar que su hijo puede necesitar terapia. Lo más común es que los cambios significativos en la alimentación, el sueño y los intereses personales sean más fáciles de detectar y, por lo general, los más sugerentes. Si estos cambios duran más de dos semanas, considere programar una revisión con el médico de su hijo. De hecho, es posible que puedan orientarlo en la dirección correcta si creen que los factores estresantes emocionales son la causa.
• Aislamiento social
Si nota que su hijo se retrae socialmente, esto también es una señal para analizar más de cerca lo que está sucediendo emocionalmente. A menudo, cuando los niños están tristes o ansiosos, se retiran de las situaciones sociales y se encierran en sí mismos. Cuando esto comienza a suceder de manera habitual y comienza a afectar sus relaciones interpersonales, es cuando llega el momento de considerar que puede ser más que un día triste. Esto es especialmente cierto si la timidez y las tendencias introvertidas no son rasgos de personalidad comunes para su hijo. Estas son algunas formas en que los niños se aíslan socialmente cuando están molestos:
Almuerzan solos
Evitan las citas para jugar y otras actividades sociales
Falta de deseo de salir de casa por cualquier motivo
Cuanto antes identifique las señales de que su hijo necesita terapia, más rápido podrá brindarle la ayuda que necesita. Con las señales enumeradas anteriormente, puede estar seguro de que sabrá qué tener en cuenta cuando se trata de la salud mental y el bienestar emocional de su hijo.

• Tags:
• Salud Emocional