La actividad física regular es una de las mejores cosas que usted puede hacer para reducir el riesgo de desarrollar demencia, afirman los expertos.
La falta de ejercicio físico es uno de los principales factores que, según pruebas contundentes, aumentan el riesgo de desarrollar demencia. Los estudios que analizan el efecto del ejercicio en adultos de mediana edad o mayores han demostrado mejoras en el pensamiento y la memoria, y redujeron las tasas de demencia. Sin embargo, los médicos coinciden en que un enfoque de por vida hacia una buena salud es la mejor manera de reducir el riesgo de padecer demencia.
Las investigaciones han demostrado que las personas que hacen ejercicio regularmente pueden tener hasta un 20 % menos de probabilidades de desarrollar demencia que las que no lo hacen. Esto se desprende de un análisis que combinó los resultados de 58 estudios sobre el ejercicio y la demencia.
Se ha demostrado que pasar de la inactividad a hacer algo de ejercicio tiene el mayor impacto. Mantener la actividad física durante la mediana edad también parece tener el mejor efecto en la reducción del riesgo de demencia.
Existen algunas evidencias que demuestran que las personas mayores también pueden reducir el riesgo de padecer demencia haciendo ejercicio de forma regular. Un estudio analizó la cantidad de actividad diaria de las personas mayores. Los que menos ejercicio hacían (el 10 % inferior) tenían más del doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que los que más ejercicio hacían (el 10 % superior).
La "actividad física" suele referirse al ejercicio aeróbico (actividad que aumenta la frecuencia cardíaca) realizado durante 20 a 30 minutos seguidos. La mayoría de los estudios informan sobre los efectos del ejercicio aeróbico realizado varias veces a la semana y mantenido durante al menos un año. El ejercicio físico no sólo significa practicar un deporte o correr. También puede significar una actividad diaria como caminar a paso ligero, limpiar o hacer jardinería. Un estudio descubrió que las tareas físicas diarias como cocinar y lavar los platos pueden reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer.
Existen dos tipos principales de actividad física: la actividad aeróbica y la actividad de fortalecimiento muscular. Cada tipo te mantendrá en forma de diferentes maneras. Realizar una combinación de estas actividades te ayudará a reducir el riesgo de padecer demencia.
Fuente: https://www.alzheimers.org.uk/about-dementia/manag... i ty

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