Si bien no hay nada de malo en disfrutar ocasionalmente de la "comida reconfortante", comer para llenar un vacío emocional puede ser algo serio. Las personas que comen emocionalmente buscan la comida como una forma de reprimir y calmar los sentimientos negativos. Desafortunadamente, los atracones durante estos momentos a menudo conducen a sentimientos adicionales de culpa y aumento de peso innecesario.

Aquí hay algunas formas de limitar la alimentación provocada emocionalmente:

• Encuentre otra forma de liberar el estrés: leer, escribir en un diario o salir a hacer ejercicio puede hacer maravillas. Una caminata alrededor de la cuadra puede ayudar a despejar su mente mientras trabaja con su ansia de comida desencadenada emocionalmente. La meditación también es muy eficaz. Si es nuevo en la meditación, hay cientos de videos en línea que pueden ayudarle a guiarlo/la.

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