Lidiar con los malos hábitos (no los tuyos)
06 Nov 2021 por Ted Escobedo 3 minuto de lectura
Dicen que son las pequeñas cosas las que hacen la vida interesante. Pero las pequeñas cosas también pueden resultar molestas. Cualquiera que haya vivido alguna vez con otra persona obtiene un asiento de primera fila para todos sus hábitos. Hay demasiados ejemplos para ofrecer, pero las principales quejas podrían ser: ¿Por qué es incapaz de poner su ropa sucia DENTRO de la cesta en lugar de encima de ella? ¿Por qué insiste en cargar vasos en la rejilla inferior del lavavajillas, que está claramente diseñada para platos? ¿Por qué tiene que terminar las últimas tres palabras de cada oración que dices? Esos hábitos pueden llevarlo a una pared y eventualmente causar serios conflictos.
"El quejarse entre sí a menudo es una función del temperamento, especialmente cuando las parejas tienen personalidades bastante diferentes", dice el profesor Charles R. Figley, PhD, de la Universidad de Tulane. Todos sabemos a qué conduce el alboroto: ese tipo de peleas constantes y destructivas que pueden erosionar su relación. Pero si simplemente ignora el comportamiento molesto, seguramente se volverá loco. ¿Qué hacer? A continuación, se ofrecen algunos consejos para manejar estas irritaciones diarias.
1. Recuerde: no es solo usted. "El odio a los hábitos no se limita a las parejas casadas y eventualmente se puede encontrar en todas las relaciones interpersonales", dice el Dr. Figley. ¿Sabes lo que esto significa, verdad? Probablemente también tenga algunos hábitos que molesten a su cónyuge. Tenga algo de empatía y perspectiva.
2. Elija sus batallas. Realmente tienes que decidir qué es lo suficientemente perturbador para "pelear" (justamente) y qué puedes aceptar como parte de quién es tu cónyuge. El Dr. Figley sugiere: "Cuando algo es irritante, pregunte: si no puedo cambiarlo a él o ella, ¿puedo cambiarme a mí mismo para ignorar o aceptar estas diferencias?"
3. Equilibrio con lo positivo. El Dr. Figley dice que a veces es fácil olvidar por qué se casó con su cónyuge en primer lugar. Entonces, si su esposo la está volviendo loca, continúe y enumere todas esas cosas irritantes. Luego, escribe una lista de los rasgos y hábitos de tu cónyuge que amas, y asegúrate de que esa lista sea el doble de larga. "Cuando la irritación vuelva a suceder, piense en esos rasgos de amor", dice el Dr- Tags:
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