Este año, el horario de verano (DST) termina el domingo 6 de noviembre, cuando volvemos al horario de montaña. Este cambio puede ser más que un simple inconveniente. Las interrupciones en nuestro horario normal de sueño pueden alterar el equilibrio hormonal y aumentar la depresión, la ansiedad, la irritabilidad y el agotamiento mental. Los estudios muestran que la privación del sueño puede tener un efecto negativo en el estado de ánimo y el efecto puede aumentar rápidamente. Es un círculo vicioso, ya que el estrés por la falta de sueño puede hacer que sea difícil conciliar el sueño la noche siguiente. Estos consejos y recordatorios pueden ser útiles para ayudarlo a superar la "depresión" de manera más fácil y segura:

Necesitará un ciclo de sueño más grande. Su reloj interno se ajustará en aproximadamente una semana, pero dormir más en los días previos al cambio de hora hará que el ajuste sea menos perceptible. Haga esto acostándose unos 30 minutos antes, en lugar de dormir a la mañana siguiente. Sea constante con los tiempos de comida, social, de cama y de ejercicio también. Elevar la temperatura central de su cuerpo puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño, por lo tanto, evite los ejercicios intensos dentro de las cuatro horas antes de acostarse.

La hora de acostarse es tiempo de inactividad. Cuando finalice el horario de verano, es especialmente importante seguir una rutina a la hora de acostarse. Eso es especialmente cierto para los niños pequeños. La rutina es lo que ayuda a crear una poderosa señal para dormir. Además, evite el tiempo frente a la pantalla cerca de la hora de acostarse. La luz de alta intensidad que se encuentra en los dispositivos electrónicos modernos bloquea la melatonina, una hormona que provoca el sueño. Estimula el cerebro y dificulta el sueño, al igual que la luz del sol.

Fuente: https://www.uabmedicine.org/-/fall i ng-back-in-the-fall-5-tips-for-coping-with-the-time-change

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