Para muchos, estas tres terapias han logrado mantener a raya el dolor crónico.
• Acupuntura: La acupuntura es una terapia alternativa que, según sus defensores, puede ayudar a reducir el dolor. Investigaciones recientes respaldan estas creencias. El Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (NCCIH, por sus siglas en inglés) afirma que la acupuntura puede ayudar con ciertos tipos de dolor, como el dolor lumbar, el dolor de cuello, la osteoartritis o el dolor de rodilla. También puede reducir la frecuencia con la que las personas sufren dolores de cabeza tensionales y podría ayudar a prevenir los dolores de cabeza por migraña.
• Yoga: El yoga es una práctica de meditación física que puede ofrecer una forma de controlar el dolor de forma natural.
El yoga incorpora ejercicios de respiración, autocuidado y métodos de relajación, por lo que practicar yoga también puede aliviar el dolor relacionado con el estrés o la ansiedad. El NCCIH afirma que el yoga puede ayudar a aliviar el dolor lumbar y el dolor de cuello, pero que no hay evidencia suficiente de que pueda ayudar en otras afecciones, como el dolor de cabeza, la artritis o la fibromialgia.
• Meditación consciente: las personas que sufren dolor crónico recurren cada vez más a la meditación consciente como tratamiento natural. Se necesitan más investigaciones, pero los estudios iniciales son prometedores. Una revisión de 2017 analizó 38 estudios y concluyó que la meditación consciente puede mejorar los síntomas del dolor, la depresión y la calidad de vida. Sin embargo, los autores dicen que se necesitan estudios más amplios para ver exactamente cuán efectiva es.

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