La dieta también es un factor. Los nutricionistas recomiendan llevar una dieta equilibrada y constante compuesta principalmente de verduras y frutas. Si se diseña adecuadamente, dicha dieta proporciona fuentes estables de vitaminas y minerales esenciales, incluidos aquellos que pueden promover el sueño. Un ejemplo de este tipo de dieta, la Dieta Mediterránea, se ha asociado con la salud del corazón además de con una mejor salud.
Muchos principios de una dieta equilibrada y constante van de la mano de consejos generales para evitar alteraciones del sueño relacionadas con la comida y la bebida:
• Limite el consumo de cafeína, especialmente por la tarde o la noche, cuando sus efectos estimulantes pueden mantenerle despierto por la noche.
• Modere el consumo de alcohol, ya que puede alterar sus ciclos de sueño incluso si al principio le produce sueño.
• Trate de no comer demasiado tarde para no estar todavía digiriendo a la hora de acostarse y tener menos riesgo de sufrir reflujo ácido. Tenga especial cuidado con los alimentos picantes y grasos al final de la noche.
Fuente: https://www.sleepfoundation.org/nutrition/food-and...

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